Museo Penitenciario Antonio Ballvé: Las múltiples vidas de “La Residencia”

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El edificio del Museo Penitenciario Antonio Ballvé guarda la historia de monjes jesuitas, meretrices, religiosos Bethlemitas, depósitos cerealeros, monjas guardia cárceles, el secreto del apodo de “La Raulito”, detenidas del asilo correccional de mujeres, pasando por la historia de San Martín como penitenciario, hasta objetos de requisas.

El lugar donde funciona hoy el Museo Penitenciario Antonio Ballvé (Humberto I 378, al lado de la Iglesia San Pedro González Telmo) y la Academia Superior de Estudios Penitenciarios, es uno de los ejemplos de arquitectura colonial más intactos del Casco Histórico de Buenos Aires y un repositorio profundo de la historia de San Telmo.
Quienes tuvieron la suerte de ver su amplio patio interno y sus largas arcadas blancas, saben que este sitio es una especie de cápsula del tiempo donde uno siente los fantasmas del pasado moviéndose entre las sombras y salones.
El terreno que hoy ocupa el museo era parte del complejo jesuítico de La Iglesia de San Pedro González Temo (anteriormente La Iglesia de Nuestra Señora de Belén), que fue formalmente cedido por el Cabildo a los monjes jesuitas, quienes tenían su centro administrativo en la Manzana de las Luces.
En el año 1735, las dos manzanas que abarcan desde la calle Defensa a Balcarce y desde Balcarce a la actual Paseo Colón (que en esa época era la orilla del Riachuelo) fueron convertidos por ellos en la iglesia y su escuela. Quince años después, terminaron de construir una casa de retiro espiritual para hombres, y el conjunto fue conocido durante mucho tiempo como “La Residencia”. La iglesia de San Pedro González Telmo era parte del complejo jesuita de América del Sur y, cuando fueron expulsados por orden del Rey Carlos III en 1767, fue allí donde se concentraron muchos para partir del continente.
En 1795 se establecieron los padres Betlehemitas, quienes mantuvieron un hospital en el sitio, hasta que unos años más tarde se convirtió en la casa de las meretrices: “mujeres de vida disipada”, explica el director del Museo, Alcalde Mayor y museólogo Horacio Benegas. “Venían acá presas, las guardaban acá, pero eso no duró mucho”.

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La segunda vida

Otra vez deshabitado, el edificio tenía varios usos: regimiento, depósito de cereales hasta que, nuevamente, el Cabildo lo convirtió en una cárcel de deudores, donde había hombres y mujeres separados, varones del lado de Humberto I y damas por la calle San Juan.
La cárcel estaba destinada a quienes no pagaban los impuestos. “También hubo chicos menores, pero en 1890 el gobierno de Carlos Pellegrini lo reconvirtió en un asilo correccional de mujeres, también llamado El Asilo del Buen Pastor, porque las hermanas que custodiaban a las internas eran de esa orden religiosa”, dice Benegas.
Sin embargo, aquí se alojaban no sólo las internas sino sus hijos que, por ley, debían estar con sus madres hasta los dos años.
Simeón Barrientos, ex jefe de guardia de seguridad de la cárcel de mujeres que funcionó aquí, cuenta que una de las presas famosas que siempre caía fue “la Pelada”, más conocida como La Raulito, inmortalizada en la película del mismo título protagonizada por Marilina Ross.
“¿Sabés de dónde viene el apodo ‘La Raulito’? El director de la película leyó el legajo, y leyó alias—la pelada o la rulito. Y de ahí el director sacó la Raulito”, cuenta Barrientos.
Las monjas estuvieron hasta el año 1974 y la cárcel de mujeres funcionó hasta 1978, año en que fue trasladada al Complejo del Penitenciario Federal de Ezeiza. Actualmente funciona la Academia Superior de Estudios Penitenciarios, el archivo y biblioteca, y el Museo Penitenciario Antonio Ballvé (el nombre del gobernador de la Penitenciaria Nacional entre 1904 y 1919, reconocido por su humanización del régimen carcelario).
Destacan en la muestra los objetos recogidos de las requisas: armas y “facas” (objetos cortantes y punzantes) creados por los presos modificando objetos comunes. Algunos presos tragaban cosas para ser trasladados a los hospitales y así salir de sus pabellones. Unas impresionantes radiografías mo-straban ejemplos de presos que se habían tragado puñales enteros, pero éstas fueron robadas en 2007.
En una de las galerías también se puede ver un gran busto del General José de San Martín, pero no en homenaje a su obra como militar, sino a su labor como penitenciario, habiendo San Martín estado al frente de las penitenciarías en la región de Cuyo (Mendoza, San Luis, San Juan). Fue Gobernador Intendente y se ocupó muy especialmente de los presos, por ejemplo, clausurando “los infiernillos”, que eran unas celdas bajo tierra. Además, dispuso que las mujeres pudieran comer dos veces al día y que esa comida fuera pagada por el estado.
Otro personaje que se ve en las fotos y que llama la atención es Petinatto, el padre del reconocido conductor de televisión. Petinatto abolió el famoso traje a rayas, cerró la cárcel de Ushuaia y creó el cuerpo penitenciario. También reglamentó y creó la escuela penitenciaria, la primera escuela sistematizada en el mundo que exige estudios para quienes quieran trabajar en el ámbito carcelario.
En fin, para amantes de la historia política, arquitectónica, o religiosa de Buenos Aires, el Museo Penitenciario Antonio Ballvé merece una visita detenida mientras todavía sigue siendo un rincón silencioso y multifacético de San Telmo.
—Carolina López

Humberto Primo 378.
Miércoles a Viernes de 14.30 a 17.30.
Domingos de 13 a 19 horas.
Entrada: $ 1 peso.

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6 Respuestas

  1. Diego Martín Colombres dice:

    ESPECTACULAR NOTA!!!!!MUY COMPLETA Y CON DATOS HISTÓRICOS IMPORTANTES Y REQUERIDOS. LA LEÍ POR ARRIBA, LA VOY A RELEER PARA VER PUNTO POR PUNTO TANTA HISTORIA GUADADA EN UN SOLO LUGA. ABRAZOS Y ADELANTE

  2. FABIANA RAQUEL PAIVA dice:

    sres /as

    del Museo del Servicio Penitenciario: necesito encontrar unos reglamentos antiguos del Servicio Penitenciario, los mismos son los siguientes:

    1.- decreto 2023 del 26 de diciembre de 1974;
    2.- reglamento que reemplaza al anterior y que fue aprobado por decreto 780 del 4 de abril de 1979;
    3.- reglamento que reemplaza al anterior y que fue aprobado por decreto 929 del día 5 de mayo de 1980.
    Esos reglamentos se aplicaban a detenidos procesados o condenados por delitos subversivos puedo saber que diferencia existía con relación a los otros procesados o condenados? hay alguna publicación o comentario que pueda informarme.
    en el Boletin Oficial no se publicaron los reglamentos.

    Desde ya etoy a su entera disposición, y espero que puedan ayudarme a encontrar dichos reglamentos

    gracias FABIANA RAQUEL PAIVA.

    PD: si es otro el lugar donde me tengo que dirigir , les ruego que me lo comuniquen. gracias

  3. FABIANA RAQUEL PAIVA dice:

    FABIANA RAQUEL PAIVA Dice:

    Junio 25, 2009 a las 10:54 pm | Responder
    sres /as

    del Museo del Servicio Penitenciario: necesito encontrar unos reglamentos antiguos del Servicio Penitenciario, los mismos son los siguientes:

    1.- decreto 2023 del 26 de diciembre de 1974;
    2.- reglamento que reemplaza al anterior y que fue aprobado por decreto 780 del 4 de abril de 1979;
    3.- reglamento que reemplaza al anterior y que fue aprobado por decreto 929 del día 5 de mayo de 1980.
    Esos reglamentos se aplicaban a detenidos procesados o condenados por delitos subversivos puedo saber que diferencia existía con relación a los otros procesados o condenados? hay alguna publicación o comentario que pueda informarme.
    en el Boletin Oficial no se publicaron los reglamentos.

    Desde ya etoy a su entera disposición, y espero que puedan ayudarme a encontrar dichos reglamentos

    gracias FABIANA RAQUEL PAIVA.

    PD: si es otro el lugar donde me tengo que dirigir , les ruego que me lo comuniquen. gracias

  4. VIOLETA dice:

    LAMENTABLEMENTE, EL MUSEO HACE MAS DE 24 MESES QUE ESTA CERRADO.
    INTENTE LLAMAR PERO NO ABREN. SERIA CONVENIENTE INFORMEN CUANDO COMIENZA A FUNCIONAR, PORQUE ESTAN DANDO INFO ERRONEA. SALUDOS

  1. 7 junio, 2020

    […] de los lugares extraños de San Telmo se encuentra en la calle Humberto I 378, ahí está el Museo Penintenciario Argentino.  Situado en un edificio de siglo XVIII sus sólidas paredes guardan la historia del sistema […]

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