Puelo, de cachorro abandonado a perro estrella
San Telmo siempre nos sorprende y esta no es una frase hecha, sino una realidad.
Hoy surgió de nuestra pequeña aldea una nueva estrella internacional, obviamente sin proponérselo solo por su andar cansino, su mirada melancólica y su imagen bonachona de sencillez rayando a la indiferencia, frente a las luces extravagantes del jet set.
Muchos hubieran dado su vida por ser quien él es, pero hay algunos que no necesitan que se lo recuerden a cada rato.
Estamos hablando de PUELO, el perro de la serie del Eternauta que conquistó no solo a todos los que trabajaron en ella sino a muchos de nosotros los espectadores que conocimos su historia y no podíamos creer verlo en la pantalla convertido en protagonista único en su papel.
El -en ese momento (2016)- cachorro fue rescatado en el Lago Puelo, Prov. de Chubut por el que fuera el cura de la iglesia de San Pedro González Telmo, Martín Calcarami quien lo adoptó y lo trajo a la parroquia donde encontró su lugar en el mundo y donde deambulaba por todos los rincones haciendo suyos los pasillos y las imágenes religiosas. Quizás podríamos decir que le agradecía a cada una de ellas haber sido rescatado y querido por Martín y después por todos los que lo veían, primero con sorpresa y luego con el cariño que inspiraba.
Pero Calcarami fue trasladado a otra parroquia en Recoleta y se lo llevó con él, aunque nada fue igual porque Puelo sabía que en ese lugar no iba a sentirse tan a gusto como en San Telmo. Y así fue. Su dueño lo entendió y se lo dio en adopción a Emilio Chumpitaz quien era el sacristán de la iglesia y con quien estaba acostumbrado a convivir.
Ahora vive en Cochabamba y Defensa, pasea por el Parque Lezama, tiene su comida asegurada y es una estrella cinematográfica…
Después dicen que San Telmo es un barrio como cualquier otro…
